dissabte, 9 d’agost del 2008

UN COP CONTRA LA IMPUNITAT A L´ARGENTINA.


El dia 25 de juliol ens arribava des de l´Argentina aquest article sobre la condemna contra un grup de militars argentins, cosa poc habitual en els nostres països. En un intent de fer un repàs a la història recent, els periodistes que ens van enviar els articles donen una visió del judici, dels condemnats i de tres de les víctimes, segurament és una bona manera d´entendre el que va passar i veure la situació amb perspectiva però sense hipocresies.


Poso l´article directament en castellà, com el van enviar.






ARGENTINA: UN DURO GOLPE A LA IMPUNIDAD CONDENARON A LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ Y OTROS SIETE REPRESORES Y LOS ENVIARON A LA CARCEL




Un claro día en que se hizo justiciaPor Diego Martínez************************************




El ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército deberá cumplir prisión perpetuapor secuestrar, torturar y asesinar, a fines de 1977, a cuatro militantesdel PRT que estuvieron cautivos en La Perla. Hubo festejos dentro y fueradel tribunal. Luciano Benjamín Menéndez durmió anoche como un preso más en la cárcel deBower, en las afueras de su querida Córdoba. El Tribunal Oral Federal 1condenó a uno de los dos mayores genocidas de la historia del norteargentino, junto con el tucumano Antonio Domingo Bussi, a la pena de prisiónperpetua. Siete de sus subordinados en el Cuerpo III de Ejército que, comomiembros del Destacamento de Inteligencia 141 operaron en el centroclandestino La Perla, también fueron condenados a pasar el resto de sus díasen una prisión común y corriente, como cualquier hijo de vecino.Cuando el juez Jaime Díaz Gavier terminó de leer la sentencia, alguien gritó³¡Por fin justicia!². Hubo un aplauso cerrado y luego silencio. En la callela emoción se transformó en llantos, gritos, cantos y abrazos.El clima que se vivió ayer en los tribunales cordobeses es difícil desobredimensionar. En la calle, pleno parque Sarmiento, miles de personas,amplia mayoría sub-25, hicieron el aguante desde la mañana, cuando losjueces citaron a los imputados para escuchar sus últimas palabras . En elsalón de usos múltiples, que tiene 160 butacas, ingresaron no menos detrescientas personas. Sin embargo, la organización nunca se vio desbordada.Los imputados ingresaron a paso lento y no recibieron un solo insulto. Nadiemolestó a sus familiares que presenciaron la audiencia. Los reporterosgráficos pudieron cumplir con su trabajo. Los represores agradecieron por elesfuerzo a sus defensores oficiales y al tribunal por haber conservado elorden durante los dos meses de audiencias. El sargento primero retiradoCarlos Alberto Díaz, incluso, se dio el lujo de levantar los brazos con susdedos en V frente a la multitud que celebraba el fallo.Menéndez & Cía. fueron condenados por secuestrar, torturar y asesinar, afines de 1977, a Hilda Flora Palacios, Humberto Brandalisis, Carlos Laja yRaúl Cardozo, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores.Según declararon los sobrevivientes de La Perla, los miembros del grupo de³operativos especiales² (OP3) del Destacamento los torturaron sin piedaddurante un mes. En la madrugada del 15 de diciembre los sacaron paramatarlos en un ³operativo ventilador², como llamaban a las ejecuciones en lavía pública en las que simulaban enfrentamientos. No dejaron detalleslibrado al azar: eligieron la esquina que mejor los representaba: SagradaFamilia y Ejército Argentino. Los militantes del PRT fueron enterrados comoNN en el cementerio de San Vicente. Hasta el momento sólo Hilda Palacios fueidentificada por el Equipo Argentino de Antropología Forense.Para que nadie quedara fuera de la sala, la lectura de la sentencia comenzómedia hora después de lo previsto. En las primeras filas se ubicaron Madresy Abuelas de Plaza de Mayo con sus pañuelos blancos. En las últimas, losH.I.J.O.S. con los suyos. Luego llegaron el gobernador Juan Schiaretti, ladiputada y nieta recuperada Victoria Donda y funcionarios de la Secretaríade Derechos Humanos de la Nación encabezados por su titular Luis Duhalde.Los representantes de organismos que debieron elegir sólo una cara visiblepara ingresar a la sala (Estela Carlotto, por Abuelas; Marta Vázquez, porMadres Línea Fundadora; Laura Conte, por el Centro de Estudios Legales ySociales).La mayor fiesta se vivió en la calle. Con sol radiante y abundanteschoripanes, hasta los perros bailaban al ritmo que imponía el MovimientoNacional de Murgas. ³Olé olé/olé olá/ los subversivos cada día somos más²,celebraban. Detrás de decenas de banderas de organizaciones sociales,gremios y partidos sobresalían cientos de fotos con rostros de víctimas delterrorismo de Estado. Por los altoparlantes la voz de María Angélica Olcesede Moller, Queca para la historia, que murió la noche previa a la sentencia,recordaba el pánico de las primeras vueltas a la Plaza de Mayo y lafundación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticasde Córdoba, que la tuvo en primera fila.A las cinco en punto ingresaron los imputados. No volaba una mosca. Igualque el primer día, una cinta negra cubría la escarapela de la solapa delsaco de Menéndez, de luto por el fin de su impunidad. Los abogados deH.I.J.O.S. adornaron sus pupitres con las fotos de sus seres queridos.Martín Fresneda con la de sus padres caídos, Tomás y Mercedes Argañaraz, conla abuela Otilia, que los crió con infinito amor. Claudio Orosz con la desus ex compañeros del colegio Manuel Belgrano: Pablo Schmucler, ClaudioRomán y Gustavo Torres, todos desaparecidos.Fotógrafos y camarógrafos inmortalizaron a los militares y se fueron. JaimeDíaz Gavier, presidente del tribunal que también integran José VicenteMuscará y Carlos Otero Alvarez, anunció que los fundamentos se conocerán el31 de julio y comenzó a leer. En los ocho primeros puntos de la resolución,que fue unánime, rechazó planteos de los defensores. Cuando llegó el noveno,consciente de que iba a leer la sentencia más importante de su vida, hizouna pausa y respiró hondo. Una mano sabia apagó el aire acondicionado paraque todos escucharan. ³Noveno. Declarar a Luciano Benjamín Menéndez coautormediato penalmente responsable (ayastrando la eye cordobesa) de losdelitos², y enumeró: ³privación ilegítima de la libertad agravada por serfuncionario público, por uso de violencia, por la duración (más de un mes) ypor compeler a la víctima a hacer, no hacer o tolerar algo a lo que noestuviese obligada; tormentos agravados por la condición de perseguidospolíticos de las víctimas y homicidio doblemente calificado, por alevosía ypor pluralidad de partícipes².Y siguió: ³imponerle en tal carácter para su tratamiento penitenciario lapena de prisión perpetua². Y la sala explotó en un aplauso que se mezcló conabrazos y llantos. Pero faltaba la frutilla: ³En consecuencia, revocar suprisión domiciliaria y ordenar su inmediata detención y alojamiento en unaunidad carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario de la provincia deCórdoba².El tribunal leyó por orden de jerarquías. Dictó cinco prisiones perpetuas,por los mismos delitos que a Menéndez, para los suboficiales retirados LuisAlberto Manzanelli, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován y para elex personal civil de inteligencia Ricardo Lardone, todos ex miembros delOP3. Al coronel Hermes Oscar Rodríguez y al capitán Jorge Ezequiel Acostalos condenó a 22 años de prisión y al suboficial Carlos Alberto Vega a 18años, porque para las fechas de los homicidios habían cambiado de destino.Los cuatro años a favor de Vega son por su jerarquía, menor a la de losoficiales. El tribunal resolvió que todos cumplan su condena en la cárcel deBower, la más moderna de la provincia. Hasta el comienzo del juicio, cuandopor seguridad el tribunal concentró a los imputados en el Cuerpo III,Menéndez, Rodríguez y Vega gozaban de arresto domiciliario, en tanto Padovány Lardone habían sido excarcelados por la Cámara de Casación. ³Señores, eljuicio ha terminado², cerró Díaz Gavier, quien miró a los ojos a cadaimputado mientras leía las condenas. La sala se puso de pie, los H.I.J.O.S.levantaron sus pañuelos, los familiares las fotos de sus víctimas, y a coroentonaron ³como a los nazis/ les va a pasar/ a donde vayan los iremos abuscar². Fue entonces cuando Díaz, el torturador de cogote macizo, se diovuelta, sonrió y levantó los brazos con los dedos en V. Nadie le respondió.La música siguió con ³Siga el baile siga el baile, al compás del tamborín,que tenemos la cabeza, de Luciano Benjamín². Mientras las cámaras deconcentraban en el gobernador Schiaretti, con lágrimas en los ojos, Oroszarengó para salir a la calle ³donde está la gente que hizo posible estejuicio². Toda Córdoba lo siguió.+++++++++++++++++++++++++




LA VOZ DEL CONDENADO. Atrasa treinta años*******************




Luciano Benjamín Menéndez aprovechó sus ³últimas palabras² para hacer unadefensa del terrorismo de Estado. Habló de ³la guerra contrarrevolucionaria²y de los ³guerrilleros que hoy están en el poder².Con su reloj detenido desde hace treinta años, el general Luciano BenjamínMenéndez tomó el micrófono y se despachó con su vieja arenga. Igual que enlos palcos oficiales de la dictadura, igual que en los del gobernadorEduardo Angeloz en los ¹80, igual que en la mesa de Bernardo Neustadt yMariano Grondona en 1984, cuando intentó acuchillar a los militantes quefueron a repudiarlo, el general de ojeras grandes y mirada fría reivindicólo que llamó ³una guerra contrarrevolucionaria² contra ³el terrorismomarxista², dijo que ³tenemos el dudoso mérito de ser el primer país en lahistoria que juzga a sus soldados victoriosos² y se preguntó: ³¿Para quiénganamos la batalla?². No le faltará tiempo para pensarlo.A las 10.34, la sala se paró para recibir a Su Señoría. Jaime Díaz Gavier,presidente del tribunal, anunció ³la última oportunidad de formularcualquier manifestación². Los imputados estaban debajo de una innecesariajaulita de vidrio, escoltados por una fila de policías y un puñado deíntimos. Se ubicaron por orden de jerarquía: general, coronel, capitán,suboficiales y civil. Todos menos Exequiel Acosta hicieron uso de lapalabra. La mayoría elogió el papel de los defensores oficiales, MercedesCrespi y Máximo Liva. ³Inteligente e intensa², dijo Menéndez. ³Excelente²,el coronel Hermes Rodríguez.Menéndez repasó su versión de la historia de las luchas populares,criminalizó a la militancia, pero no negó los secuestros, torturas yasesinatos por los que sabía que sería condenado. Fue el único que nodesmintió los hechos. ³Hace cincuenta años, la guerra estalló repentina ybrutalmente en nuestro país², arrancó. El ³asalto de los subversivosmarxistas² se ideó ³en la Unión Soviética y su filial: Cuba². ³No se tratabade arrancarnos territorio², sino que ³apuntaban al alma de nuestro pueblo².Pretendían ³revolucionar nuestro modo de vida² para ³asaltar el poder einstrumentar un régimen comunista². ³Se equivocan quienes creen que elpueblo fue un convidado de piedra en esta guerra², aclaró.Para reforzar la idea citó al ministro de Defensa Facundo Suárez, en 1964,cuando anunció ³la inminencia de una guerra revolucionaria, silenciosa, peroinexorable, global y permanente². Siguió por un documento del PRT de 1970con el anuncio de que ³se comenzó a combatir para hacer posible lainsurrección del proletariado²; una nota de El Combatiente de 1974 sobre elaumento de poder de fuego de las unidades guerrilleras; una breve historiade Montoneros publicada en Cristianismo y Liberación que anuncia ³laofensiva para la toma del poder² a partir de 1969; y dos ³partes de guerra²de organizaciones armadas. ³Nos declararon la guerra y ahora hablan depersecución de opositores políticos y represión ilegal², rezongó. ³Lasubversión actuó desde los ¹60 con distintos gobiernos. ¿De quiénes eranopositores? ¿Los perseguía Frondizi, Illia, Perón?² Aseguró que ³la Naciónensayó todos los métodos para defenderse², recordó que ³el actual procuradorEsteban Righi disolvió la Cámara Federal Penal que procesó y condenó a 1600guerrilleros y amnistió a los subversivos². (Aquí una abogada del Ceprodhgritó varias veces ³genocida² hasta que fue expulsada de la sala.) ³Lasubversión desbordó todos los sistemas y prohibiciones², continuó Menéndez.Destacó los decretos de Isabel, Luder & Cía., que ³ordenaron elaniquilamiento de la subversión². ³Los marxistas ensangrentaron al país ynosotros estamos siendo juzgados², dijo. ³Ya derrotados, abandonaron lalucha armada y se mimetizaron como pacíficos civiles, siguiendo la doctrinade Gramsci², redondeó, para deleite del pasquín Cabildo y del diario LaNueva Provincia.Y volvió al presente. ³Los marxistas no conciben la armonía y la concordia.No se sacaron la piel de cordero porque les falta controlar algunos resortesdel poder. Son enemigos de la Constitución porque niegan a Dios, reemplazanla paz interior por el conflicto y apuntan a disolver la familia y lapropiedad², dijo. Anunció que en el futuro ³van a abandonar el disfraz de lapaz y van a volver a la violencia² porque ³el comunismo internacionalpersiste en sus objetivos: antes en la ilegalidad, ahora se apropiaron de lalegalidad y desde esa ficción intentan destruir nuestra forma de vida ynuestro ser nacional². Creyente al fin, manifestó su confianza ³de que losargentinos detengamos esta marcha al abismo a la que nos conducen losguerrilleros que hoy están en el poder².




+++++++La visión de tres sobrevivientes de La Perla********************************************




Liliana Callizo³


Tengo sensaciones encontradas. Alegría porque se hizo Justicia, por ver laslágrimas de los familiares, por el punto de inflexión que vive nuestrasociedad, por ver que los jueces comprendieron la situación social ycumplieron con su deber y porque los sobrevivientes cumplimos con nuestrocompromiso ético con quienes ya no están. Tristeza porque hubo que pagar unprecio muy alto, porque perdimos a lo mejor de nuestra sociedad, por losmétodos inaceptables que se usaron contra una población civil que proponíaotro proyecto de país, todo para instalar un proyecto sin consistencia.²- - -




Teresa Meschiati³


La sentencia genera un gran placer, pero no pierdo de vista que pasaron 32años para tener un juicio y que esto es recién una primera vuelta. Faltajuzgar a los ideólogos de Córdoba: Barreiro, Vergés, Diedrich. Estuve en LaPerla más de dos años y, como sobreviviente, tengo la misión de impedir quela memoria desaparezca. Nos falta saber dónde están los compañeros. Por LaPerla pasaron más de 2000 y hay sólo 15 identificados. Los imputadosdemostraron que siguen siendo cobardes. Menéndez fue el único que, con undiscurso retrógrado y describiendo un comunismo que nunca existió como él lodescribe, al menos defendió su línea. Los otros, nada, como si no hubieransecuestrado, torturado y matado. Pero repito, el proceso recién comienza, yestoy dispuesta a seguir hasta el final.²- -




-Héctor Kunzmann³


Son sentimientos difíciles de describir. La alegría es muy profunda, perodesgraciadamente detrás hay mucho dolor, muchos compañeros desaparecidos.Por eso es una alegría a medias. El fallo me sorprendió, fue ejemplar. Nosanima a seguir. No hay que perder de vista que la mayoría de losresponsables siguen impunes. Hay que seguir por Barreiro, Vergés, ŒPalito¹Romero y tantos otros.²