dilluns, 21 de gener del 2013

EL GENERAL PRIM EN UN DISCURS AL CONGRÈS EL 1851


      Un amic ens envia aquest text i ens diu:  Mireu el que va dir el General Prim, que va arribar a ser President de Govern espanyol, fill de Reus, en un discurs al “Congreso de los Diputados" al 1851. Té una plena vigència malauradament.




General Prim, «Diario de sesiones del Congreso de los Diputados», 27 de novembre de 1851, pàg. 1765


Ciento cuarenta y tres son los catalanes arcabu-
ceados como perros, sin sentencia legal, sin for-
mación de causa siquiera, sin haberles dado tiem-
po para despedirse de sus familias. (...) Pero tam-
bién son muchos centenares los que juzgados por 
la misma legislación han sido conducidos, unos a
 Filipinas, otros a Islas Canarias, otros a provin-
cias del interior.


Cataluña pide que gobernéis con justicia, que go-
bernéis con seguridad, que no saquéis al pueblo 
más dinero que el que pueden dar buenamente 
según el estado de su riqueza, para que no vea-
mos infelices labradores abandonar sus tierras, 
infelices artesanos cierran sus tiendas por no 
poder pagar lo que pedís.


Los catalanes, ¿Son o no son españoles? Son nues-
tros colonos o son nuestros esclavos? Sepamos lo 
que son. Dad el lenitivo o la muerte, pero que cese 
la agonía.

El horizonte amenaza grandes tempestades; es 
muy posible que antes de mucho se abra una lucha
de gigantes; dos banderas flotaran por los aires; 
cada una  endrá sus partidarios, y para entonces es
 preciso que los catalanes sepa a cual de las dos 
habrán de prestar  su brazo robusto.


¿Son los catalanes españoles? Pues devolvedles
 las garantías que les habéis arrebatado, garantías
 que son  suyas, que tienen derecho a usar de ellas, 
porque las  han conquistado con su sangre. Igualad-
los a los otros españoles.


Si no los queréis como españoles, levantad de ahí 
vuestros reales; dejadlos que para nada os necesitan.

Pero, si siendo españoles los queréis esclavos; si 
queréis continuar la política de Felipe V, de ominosa
 memoria, sea en buena hora, y sea por completo: 
amarradles a la mesa la cuchilla como lo hizo aquel 
rey, encerradlos en un círculo de bronce; y si eso no es
bastante, sea Catalunya talada y destruida y sembrada 
de  sal como la ciudad maldita; por que así, y sólo así, 
doblegaréis nuestra cerviz; porque así, solamente así, 
venceréis nuestra altivez; así y solamente así domaréis 
 nuestra fiereza.